En honor al fallecimiento de Manuel Belgrano, el domingo 20 de junio se celebra el 201° aniversario del Día de la Bandera Argentina.
Desde la medianoche, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se encenderá con los colores patrios, engalanando los lugares emblemáticos con el celeste y blanco. Entre los sitios destacados se encuentran la Catedral, el Obelisco, la Casa Rosada, la Plaza de los Dos Congresos, la Usina del Arte, el Palacio Lezama, el Monumento a los españoles, la Floralis Genérica, la Pirámide de Mayo, el Planetario, la Torre Monumental, el Puente de la Mujer, la Facultad de Ingeniería y el Cabildo.
Desde 2011, esta fecha fue establecida como un feriado nacional inamovible. En este contexto, el presidente de la nación, Dr. Alberto Fernández, realizó un acto desde la residencia de Olivos, donde tomó la promesa a la Bandera a un grupo de alumnos de cuarto grado de escuelas de la Provincia de Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Es importante destacar que cada año, en esta fecha, los alumnos de cuarto grado de todo el país rinden homenaje a este emblemático símbolo nacional al realizar la promesa a la bandera.
Durante su discurso, el jefe de Estado recordó que Belgrano no solo fue el creador de la bandera, sino que también se involucró en los desafíos de su época y luchó por la libertad de Argentina. El presidente Fernández resaltó las similitudes entre las ideas de Belgrano y las acciones de su gobierno en cuanto a la necesidad de inversión, industria y trabajo.
En 1938, el presidente de la nación, Dr. Roberto Ortiz, promulgó la conmemoración por el fallecimiento de Juan Manuel Belgrano el 20 de junio de 1820, a través de la Ley N° 12361, que fue aprobada por mayoría en el Congreso de la Nación. Esta ley tiene como objetivo recordar a este gran prócer argentino.
Un poco de historia: El 27 de febrero de 1812, en la ciudad de Rosario, Manuel Belgrano diseñó la bandera y proclamó la libertad e independencia del país. Les hizo jurar a sus soldados lealtad a una bandera de color azul y blanco. Posteriormente, envió una carta al gobierno nacional argentino solicitando que la bandera fuera declarada como patrimonio nacional. Sin embargo, ese mismo día, el Triunvirato le ordenó hacerse cargo del Ejército del Norte, también conocido como Ejército Auxiliador de las Provincias Interiores.
Belgrano también participó en la defensa de Buenos Aires, que en ese momento era la capital del Virreinato del Río de la Plata, y estuvo presente durante las dos invasiones inglesas en 1806 y 1807, entre otras acciones.
Una de sus frases más recordadas se pronunció durante su primer juramento, cuando Belgrano afirmó: “Juremos vencer a los enemigos interiores, exteriores y a la América del Sur, pues entonces diremos conmigo: ¡Viva la patria!”