Las Colonias de Verano de este año en la localidad argentina de La Matanza tienen un invitado muy especial: el campeón olímpico de taekwondo Sebastián Crismanich. El deportista, que se coronó con la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, está participando en las actividades con los niños y jóvenes de la colonia, transmitiéndoles valores como la perseverancia, el esfuerzo y el trabajo en equipo.
Crismanich se unió al equipo de la colonia de verano conocida popularmente como “Colonia 3”, que acoge a más de 1200 chicos y chicas de entre 6 y 14 años. Los niños reciben entrenamiento deportivo en diferentes disciplinas como fútbol, básquetbol, vóley y taekwondo, actividad que tiene un componente especial en esta edición gracias a la presencia del campeón.
Durante su visita, Crismanich ha compartido sus experiencias con los jóvenes deportistas, recordando su camino hacia el éxito y enfatizando la importancia de la perseverancia y la dedicación para alcanzar las metas personales. “El taekwondo me enseñó que una medalla no es lo más importante, sino el camino y el trabajo que hay que hacer para conseguirla”, destacó Crismanich.
Además de transmitir sus conocimientos técnicos y tácticos sobre su especialidad deportiva, el taekwondo, también ha enseñado a los niños juegos y actividades que ayudan a fomentar valores como el respeto, la amistad y la tolerancia. “Es muy importante la labor que se hace en las colonias de verano, no solo a nivel deportivo sino también en lo que se refiere a la educación en valores y la socialización de los niños”, afirmó el deportista.
La presencia de Sebastián Crismanich en la colonia de verano ha causado una gran revolución entre niños y jóvenes, quienes han disfrutado no solo aprendiendo técnicas de taekwondo, sino también compartiendo momentos y juegos con el campeón olímpico. “Es una experiencia única poder conocer a alguien como él, que ha llegado tan lejos en el deporte y nos enseña a seguir nuestros sueños”, comentó Lucas, uno de los niños de la colonia.
La participación de Sebastián Crismanich en las Colonias de Verano de La Matanza es un ejemplo de cómo el deporte puede ser un vehículo para la enseñanza de valores y la promoción de hábitos saludables entre los más jóvenes. La figura del campeón olímpico se ha convertido en una inspiración para muchos de los niños y jóvenes que participan en la colonia de verano, animándolos a seguir luchando por sus sueños y metas personales.